El fin de semana del 23 y 24 de septiembre, estrenamos nuestro Primer Festival Internacional Literario -FIL- con un éxito rotundo: más de 5.000 personas visitaron el MACA en ambas jornadas. En esta oportunidad, abrimos las puertas de la institución para disfrutar de una fiesta literaria totalmente gratuita, la cual contó con 10 mesas redondas, 7 talleres de interacción activa con el público, 2 proyecciones de cine, 4 performances, un sentido homenaje a la poeta Ida Vitale y un emocionante espectáculo musical de Javier Camarena y Ángel Rodríguez.
Debido a su variada programación, hubo actividades para todos los gustos, desde un encuentro de Micrófono abierto dirigido por Carolina Zamudio, hasta la chance de llegar en un bus de CODESA especial para el evento, escuchando recitar poemas en vivo a la escritora Melisa Machado y al poeta Guilherme Gontijo Flores.
La firma de autógrafos también fue un momento decisivo para el público lector a la hora de asistir, y para aquellos que descubrían un nuevo autor, la librería El Virrey de Punta del Este se hizo presente con numerosos ejemplares de los protagonistas de ambas jornadas. En cuanto a la comida, la Picniquería fue la protagonista: mantuvo su atención y dedicación al cliente que busca su café y patisserie característicos, y fuera del Museo redobló la apuesta instalando una parrilla donde ofreció sánguches de pan de masa madre, para todos los gustos.
Si querés enterarte de todo, a continuación una crónica detallada de ambos días.

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Sábado 23

La programación comenzó a las 14:00 horas con una mesa sobre El poder de la poesía, a cargo del poeta y músico brasilero Guilherme Gontijo Flores, el periodista e investigador en literatura Gerardo Ciancio, de Uruguay, y la periodista y poeta argentina Carolina Zamudio, a sala llena. En simultáneo, en otro sector del Museo se llevó a cabo el primer taller de la jornada a cargo de Daniel Mella, titulado Para que no me olvides, el cual otorgó herramientas a sus participantes para que sus escritos perduren en el tiempo y no pierdan relevancia. 

A las 15:00 horas, el poeta y performer uruguayo Luis Bravo, irrumpió en la gran sala del MACA con un acto gutural y onomatopéyico de poesía performática que no dejó indiferente a ninguno de los presentes. Mientras tanto, hacia el otro lado del Parque de Esculturas, se llevó a cabo el taller Leer poesía contemporánea: una experiencia física, de la argentina Cecilia Bajour, profesora en Letras y Magíster en Literatura para Niños. Allí, se propuso una dinámica de grupos para la lectura de poemas de referentes como Patti Smith, William Carlos Williams y John Cage. 
A las 15:30 comenzó la mesa redonda del escritor argentino Pedro Mairal, el escritor y cineasta uruguayo Pablo Casacuberta y el novelista y crítico literario brasilero Sérgio Rodrigues. La pregunta existencial de este encuentro fue Para qué escribir, y entre los tres se dedicaron durante una hora a exponer sus particulares puntos de vista sobre la necesidad de la escritura y a responder las preguntas del público presente. 
A las 16:00 horas, el Auditorio desbordó de entusiastas de la poesía y el cine uruguayo: 90 personas se hicieron presentes para ver la película Ida Vitale presentada por su Directora, la joven cineasta María Arrillaga, como el preámbulo ideal al posterior homenaje a la autora. Al finalizar, Arrillaga recibió un gran aplauso del público y se quedó para responder preguntas de los presentes. 
A las 16:30 le tocó su turno a la reconocida escritora feminista argentina Dolores Reyes, en charla con la escritora uruguaya Teresa Korondi. Imaga Mundi fue el nombre del encuentro entre ambas, donde se habló sobre el rol de la mujer en el mundo de la literatura y el lenguaje, la diversidad de voces y la necesidad de hacerlas escuchar.
A las 17:00 horas el ilustrador y artista plástico argentino Diego Bianki dio comienzo a su taller denominado Levrerónimos Iluminados, basado en el escritor uruguayo Mario Levrero. En él, los niños fueron los protagonistas al construir sus propias obras de arte, sumando lo visual, auditivo, olfativo y gustativo a la hora de crear. 
A las 17:30 Guilherme Gontijo volvió a subir al escenario, pero esta vez para deslumbrar a la audiencia con sus habilidades para tocar la lira y recitar poesía griega. 
A las 18:00 horas, el escritor norteamericano James Poissant conversó con Daniel Mella sobre el method writing -método de escritura- y sobre una admiración conjunta: el primero leyó el único libro de Mella que ha sido traducido al inglés -El hermano mayor- y ha encontrado semejanzas con su libro Lake Life -Vida de lago-, en cuanto a la necesidad de ambos protagonistas de escapar de la religión en la que viven inmersos. El público disfrutó de una hora de Literatura de dos sures.
A las 19:00 horas llegó uno de los momentos más esperados de festival: Ida Vitale fue la gran homenajeada por su extensísima carrera literaria a menos de dos meses de su centenario de vida. El emocionante encuentro concluyó con la entrega de un premio por parte de la Institución de Pablo Atchugarry, por su trayectoria y aporte a la cultura literaria uruguaya.
Apenas pasadas las 20:00 horas, el cierre del día estuvo a cargo del tenor mexicano Javier Camarena junto al pianista cubano Ángel Rodríguez. Más de 600 personas pudieron disfrutar de manera gratuita un repertorio de clásicos tales como La Donna è Mobile, O sole mio, Funiculì, Funiculà, Volver y Malagueña, finalizando con El Rey, de su compatriota, la leyenda de la ranchera José Alfredo Jiménez. El público quedó sumergido en aplausos interminables, ovaciones y emoción por el poder de una de las voces de la ópera más relevantes de la escena internacional, acompañado por el impecable desempeño de su pianista, con quien maneja una sinergia de perfección sobre el escenario.

Fotos: Nicolás Vidal

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Domingo 24

La jornada del domingo comenzó media hora antes que la del sábado, con un encuentro de Cuentistas uruguayos contemporáneos, ganadores del Fondo Filisberto, del Instituto Nacional de Letras. Leandro Delgado, Nicolás Alberte y Selene Dominguez fueron quienes inauguraron la mesa redonda de la jornada y discutieron sobre algoritmos que diseñan consumos culturales, las distintas mutaciones de la violencia contemporánea y los desafíos que plantea la inteligencia artificial.
A las 14:30 Diego Bianki volvió por su segunda participación, pero esta vez para compartir una mesa redonda con la escritora y psicoanalista uruguaya Virginia Mórtola y el ilustrador y artista gráfico brasilero Daniel Kondo. Los tres intercambiaron ideas y conceptos sobre los Nuevos lectores y el rol de la literatura infantil, con la riqueza de las diferentes experiencias que aporta cada uno desde sus logros editoriales.
A las 15:00 horas, Pedro Mairal también regresó al FIL para dar un taller de una hora y media denominado La escritura en movimiento. Algunos consejos para escribir. En él, se hizo hincapié en la importancia del uso de los sentidos a la hora de escribir, para que el lector pueda comprender desde una perspectiva más intimista las sensaciones que se desean transmitir. Asimismi, sugirió ejercicios de escritura para practicar en el hogar y dialogó activamente con el público durante una hora y media.
A las 17:00, Mairal presentó la película La Uruguaya a sala llena, basada en su libro homónimo.
A las 15:00 horas también, pero al otro lado del parque, James Poissant dio su taller Method Writing: inhabiting your character ́s world through their eyes. Con la presencia de Heide Fulton, Embajadora de los Estados Unidos de América en Uruguay, se les brindó a los participantes distintos consejos para la construcción de un personaje creíble y bien elaborado. Poissant se mostró muy atento a las preguntas de los asistentes y se vivió como un enriquecedor encuentro entre culturas.
A las 16:30, en la sala principal del evento, Melisa Machado volvió al Festival para realizar una conmovedora performance titulada Siete vidas, en la cual danzó al son de su voz recitando una de sus poesías.
A las 17:00 horas -y en simultáneo a la proyección en el Auditorio-, la premiada e internacionalmente reconocida escritora argentina Selva Almada fue entrevistada por el escritor, periodista y actual Director de la Biblioteca Nacional de Uruguay, Valentín Trujillo, bajo la temática Paisaje ficticio. Relaciones entre la literatura y la geografía. Ambos dialogaron sobre el paisaje como un personaje más en las historias de Almada, su percepción del entorno y la construcción del ambiente a partir de lo que conoce e investiga, como fauna y flora, para imaginar cómo afecta y moldea a sus protagonistas, como en el caso de su última novela No es un río. El público aplaudió entusiasmado al finalizar el encuentro.
La tercera actividad a las 17:00 horas, fue el taller infantil Enjambre de cuentos: taller de escritura e ilustración, a cargo de Virginia Mórtola (Autora del libro infantil Emma y las Abejas) y la Diseñadora Gráfica uruguaya Lucía Franco, quien ilustró dicho libro. Allí se animó a los niños a escribir sus propias historias con abejas, dejando volar su imaginación y ganando nuevas herramientas para hacerlo. Los cupos se agotaron rápidamente. 
A las 18:00 horas, las tres escritoras uruguayas Claudia Magliano, Magdalena Portillo y Ana Laura Lissardy, compartieron una mesa redonda bajo el tema El grito de la poesía. En ella reflexionaron acerca del poder de esta forma de escritura y la herramienta que para cada una de ellas constituye en sus vidas diarias.
A las 19:00 horas se celebró la última mesa redonda del Festival, de la mano del editor, periodista y editor francés Thibault de Montaigu, la escritora y periodista brasilera Martha Medeiros y el escritor y editor uruguayo Gonzalo Baz, para dialogar sobre El sentido de escribir.
A las 20:00 horas, Dani Umpi llegó al escenario para interpretar una performance bajo el nombre de Atardecer Fogata. Mientras su voz recitaba en off sus poesías y la pantalla reproducía videos audazmente elegidos, Umpi se retorcía por los tablones del escenario, escondido detrás de una enorme sábana de retazos que elaboró momentos antes del show. Una vez que terminado su acto, desapareció detrás de una de las salas del Museo para volver minutos después como DJ del evento y cerrar el encuentro literario de forma descontracturada. Las luces se apagaron y el público comenzó a bailar mientras el Parque de Esculturas se fue iluminando a sus espaldas, a medida que se fue haciendo de noche.
Los autores, invitados del Museo y directivos cenaron paella a modo de despedida en la Sala exclusiva de Pablo Atchugarry, rodeados de esculturas, como corolario del primero de muchos Festivales Literarios que volverán a llevarse a cabo en el MACA.

Gracias a todos desde el equipo de MACA y la Fundación Pablo Atchugarry por acompañarnos.
Laura Garganta

Fotos: Nicolás Vidal