A 150 años del nacimiento del gran pintor uruguayo, una muestra antológica lo celebra. Además, la recuperación de un Blanes desconocido en Sudamérica.

Hace rato que la temporada de Punta del Este dejó de tratarse únicamente de playa y salidas nocturnas. Con la expansión del circuito artístico y la apertura de distintas galerías y museos, la movida cultural también comenzó a pisar fuerte en este destino. La invitación es a celebrar y profundizar en el trabajo de artistas uruguayos, pero también de otros íconos internacionales. Así lo demuestra la nueva inauguración de las muestras de verano de MACA, el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry.

Una herencia cultural

Inaugurado el 8 de enero de 2022, MACA es el proyecto más reciente de la Fundación Atchugarry, creada por el artista Pablo Atchugarry con el objetivo de promover las artes visuales, la literatura, la música y la danza para la comunidad y sus visitantes. Ubicado sobre el kilómetro 4,5 de la ruta 104 de Manantiales, el emprendimiento se despliega en un predio de 45 hectáreas, lo que le permite ostentar siete salas expositivas, un cine, un teatro, un espacio didáctic, una biblioteca, un anfiteatro al aire libre, más de 75 esculturas y una capilla con la obra “La pileta”, de Atchugarry.

“Hay una preocupación común entre artistas y coleccionistas, que consiste en pensar dónde irán a parar sus obras, el fruto de una vida, la pasión que los acompañó siempre. Así nació la idea de construir un museo, aquí mismo en la Fundación Pablo Atchugarry, que es de alguna manera la herencia cultural que yo dejo para el Uruguay”, detalló el artista sobre la creación de MACA.

Durante todo el año, en la colección permanente se pueden encontrar obras de artistas como Julio Le Parc, Ernesto Neto, Guillermo Kuitca, Gonzalo Fonseca y Louise Nevelson. Mientras que en el parque hay trabajos de Bruno Munari, Gyula Kosice, Jorge Riveros, Edgard Negret y Octavio Podestá, entre otros.

Por su parte, la programación cultural del MACA brinda festivales, ciclos de cine, conciertos, conferencias, seminarios y talleres donde participan diferentes profesionales, artistas y críticos de arte. Todas las actividades son gratuitas y abiertas al público. Por caso, esta temporada la orquesta departamental de Canelones interpretará “Jamaica” el 20 de enero, el 21 habrá un concierto por el trío de jazz Ricardo Nolé y el 28 un dúo de piano y oboe por Matías Ferreyra y Federico Curtí. En cuanto a presentaciones de libros, el 17 se celebrará el de la artista Chiara Baccanelli y el 21 el de la bióloga Susana Maytía, “Biodiversidad y Arte de Maldonado. Costa. Humedales. Conocer. Valorar. Proteger. Conservar”.

Tres artistas

En lo que hace a muestras, esta temporada la programación dio inicio el pasado 5 de enero con la inauguración de tres exposiciones.

La primera está dedicada a uno de los grandes artistas uruguayos, Joaquín Torres García. Llamada “El descubrimiento de sí mismo”, da inicio al festejo por el 150° aniversario del nacimiento de este creador singular. Lo que se presenta es un amplio y documentado proyecto expositivo producido por el museo y con curaduría de Aimé Iglesias Lukin y Cecilia Rabossi, quienes plantearon un acercamiento contemporáneo al pensamiento de Torres García, haciendo foco en acontecimientos e inquietudes que marcaron su trayectoria.

Entre ellos, cómo participó de las primeras vanguardias en Europa y propuso que “nuestro norte es el sur”. “Esta exhibición se propone pensar cómo ese recorrido por las ciudades de los nortes -tanto de Europa como de América- le permitió entender, digerir y replantear una nueva idea de modernidad que dialogara mejor con quien él era como artista y ciudadano”, apunta el equipo curatorial. Así, se pone el foco en el rol que sus viajes tuvieron en su periplo mental y emocional, que concluyó con su regreso a Montevideo en 1934.

La segunda muestra es “Bruno Munari: El artista”. Dedicada al prolífico creador italiano, que por primera vez presenta su obra en Uruguay, está curada por Marco Meneguzzo, uno de los mayores expertos en el autor. Diseñador, artista, pedagogo, grafista y agitador cultural, Munari es conocido por haber contribuido a “permeabilizar las fronteras entre lenguajes artísticos que durante el modernismo se consideraban académicamente separados”. La muestra presenta el trabajo de más siete décadas (desde finales de los años '20 a los '90) y es la primera exhibición antológica del mundo sobre la trayectoria de este artista. En ella puede apreciarse cómo Munari supo mantener un método y adaptarse a los nuevos tiempos y lenguajes, a lo largo de su carrera. El conjunto que se expone incluye más de 120 obras.

Por último, se presenta “Adam Jeppesen: al paso de la lumbre”. Esta muestra también es pionera porque representa la primera gran exposición del artista danés en Sudamérica. Reconocido por sus obras fotográficas de impacto, la exhibición se sumerge en la filosofía del wabi-sabi, una estética japonesa que encuentra la belleza en la imperfección y la fugacidad. Cuenta con obras emblemáticas como “El gran filtro”, una instalación que explora la mortalidad y la naturaleza efímera de la vida, y “El estanque”, que utiliza las marismas danesas como metáfora de la evolución de la sociedad y la humanidad.

Regreso esperado

La inauguración de esta temporada también trae una grata noticia para el arte uruguayo y latinoamericano: luego de más de un siglo en el exterior, la obra “Gaucho en el campo”, de Juan Manuel Blanes, será exhibida en MACA.

Considerado “el pintor de la patria” por el aporte de sus obras a la identidad del país, una parte importante de la pintura de Blanes está referida al gaucho y las faenas rurales. Esta obra que hoy vuelve a Uruguay mantiene esa esencia en todo su esplendor. En ella, un gaucho de espaldas, sobre un caballo, señala algo en el horizonte a la luz del atardecer. De importantes medidas (112 x 128 cm.), este óleo fue vendido en febrero de 2023 en la casa Toovey’s de Sussex, Inglaterra. Su primer propietario fue el aristócrata español Baldomero Jacinto de Bertodano, VII Marqués de Moral. A su muerte el contenido de su casa, incluido este cuadro, se subastó para dividir la herencia entre cinco miembros de la familia. Fue un hermano del marqués quien adquirió la pintura, en manos de quien permaneció hasta el momento de la subasta.

En Inglaterra fue vendida por US$ 1.380.652, un récord para Blanes, que podría explicarse no solo por la belleza de la pieza, sino también por la representatividad de un ícono pampeano, que revaloriza las raíces de la pintura nacional uruguaya. Adquirida por un coleccionista uruguayo, será exhibida por primera vez en el país, en esta temporada 2024.

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