Tras el gran éxito de las obras monumentales de Igor Mitoraj en 2022, este año serán las esculturas del artista uruguayo Pablo Atchugarry las que se expondrán en la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia, España, del 25 de abril al 13 de octubre de 2024.

La exposición, Atchugarry. Hacia el futuro, reunirá siete obras de gran formato en bronce y mármol en los espacios exteriores de uno de los centros de divulgación científica y cultural más importantes de Europa, desde el Museu al Palau pasando por el Hemisfèric. Comisariada por Kosme de Barañano, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Elche, y realizada en colaboración con la Fundación Pablo Atchugarry de Punta del Este, Uruguay, y la Galleria d'Arte Contini de Italia, la exposición representa la nueva apuesta de la Ciutat de les Arts i les Ciències por el arte urbano y público, que pretende aunar ciencia, naturaleza y arte en un mismo lugar.

Inspirado por Brancusi y Miguel Ángel, Pablo Atchugarry trata la escultura como una extensión de los materiales que utiliza, con referencias al Renacimiento y al Barroco, a la Grecia clásica y a periodos más antiguos o incluso no europeos. Utiliza las lecciones de la historia del arte como fundamento de su poética, rastreando en ellas verdades absolutas y utilizándolas en su investigación artística, donde Forma y Construcción se mezclan e interactúan. La obra construida según la verdad del artista se realiza utilizando cada parte de su cuerpo: mano, mente, cuerpo como un todo. Se caracteriza por la precisión con la que el escultor trata de tallar y curar el material (a través de su mano y cincel) y con la que intenta seguir proporciones armoniosas con equilibrio matemático y geométrico (a través de su mente y su experiencia visual previa). La exposición incluye una imponente obra vertical de acero 'Hacia el futuro', tres esculturas de mármol en la entrada del museo 'Despertar de la naturaleza', 'Tiempo de vivir' y 'Armonía', dos obras de bronce pintado que emergen del agua 'La Flor' y 'Estrella de luz', y 'Viaje hacia los sueños', que completa la exposición.

Con estas obras, el gran escultor subraya la presencia de una "fuerza reguladora", por una parte, a través de la desmaterialización de la masa (ya sea piedra, bronce o acero) y, por otra, mediante el orden implícito de una formalización, de su visualidad casi abstracta. Los volúmenes contrastan y se funden según un ritmo y una sensibilidad que pueden entenderse como música, hasta alcanzar una síntesis esencial. La exposición se presenta en esta potente escenografía de tensiones estructurales, como grandes esqueletos de animales que protegen enormes espacios rodeados de estanques o cuencas de agua, produciendo un bello contraste entre arquitectura y escultura, transformando la Ciutat de les Arts i les Ciències en un lugar único donde se transmiten mensajes de poder, unión e imaginación.

De este modo, el exterior de la Ciutat se convierte en un lugar único donde la escultura y la arquitectura se funden, transmitiendo mensajes de gracia, emoción e imaginación. Todas estas figuras silenciosas introducen una poesía lírica en la épica estructural de la gran arquitectura de Calatrava. Pablo Atchugarry vive y trabaja actualmente entre Lecco (Italia) y Manantiales (Uruguay), donde pasa parte de su tiempo entre su taller, el Parque Internacional de Esculturas Monumentales y la enseñanza y difusión del arte a través de la Fundación Pablo Atchugarry. Para rendir homenaje al artista, la Galería de Arte Contini de Venecia expone hasta el 24 de noviembre de 2024 una amplia selección de obras en mármol, bronce y madera de Pablo Atchugarry en la muestra titulada El tiempo de la escultura. La exposición también presenta la inédita colección de joyas de oro Los Soles de Atchugarry, pequeñas obras de arte para llevar puestas que encierran la esencia de su poética.

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