Kosme de Barañano: “Atchugarry hace hablar a la piedra desde adentro”

POR: LAURA GARGANTA

Fotos: Francisca Vivo

Kosme de Barañano y Letamendía (Bilbao en 1952) es una figura destacada en el mundo del arte. Este museólogo y profesor español ha dejado su huella en más de cincuenta exposiciones en museos de Europa y América. De Barañano es un experto en la obra de Eduardo Chillida, pero su trayectoria lo ha llevado a colaborar con otros grandes artistas, incluido el escultor uruguayo Pablo Atchugarry.

Interesado por el arte desde joven, su primer mentor fue el pintor vasco José María de Ucelay. "Fue una figura crucial en mi formación inicial". Su carrera en el ámbito museístico despegó cuando obtuvo una beca en el Museo y Jardín de Esculturas Hirshhorn en Washington D.C. En 1990, Kosme fue nombrado subdirector del Museo Reina Sofía, cargo que desempeñó hasta 1998, cuando pasó a formar parte de su Patronato hasta 2006. En mayo de 2000, asumió la dirección del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), donde estuvo hasta 2004. Además, ha sido miembro de comités asesores de prestigiosas instituciones como el Museo del Prado y el Museo de Bellas Artes de Bilbao. También formó parte de la Comisión Asesora para la creación del Museo Guggenheim Bilbao y ha comisariado exposiciones en la Bienal de Venecia.

Encuentro con Pablo Atchugarry

La relación profesional y personal entre Kosme de Barañano y Pablo Atchugarry comenzó en la galería de Stefano Contini. "Nos conocimos allí en 2019. Pablo me pidió un texto para una exposición en Venecia. Después monté una exposición de él en el Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia. Es muy difícil competir con Calatrava porque su arquitectura es muy escultórica, morfológica, pero la obra de Pablo es potente, no solo por el tamaño, sino por la energía interior. Atchugarry hace hablar a la piedra desde dentro. Esos mármoles no necesitan ser de 5 metros, pueden ser de un metro e igual entablan un diálogo de tú a tú con la arquitectura de Calatrava. Me resultó fácil montarlo porque estaba convencido de que cualquier pieza de Pablo congeniaría con esa arquitectura. Hay algo profundamente arquitectónico de la escultura de Atchugarry, de espacio interior, no de fachada, sino de energía interior, que puedes colocarla en el paisaje o dentro o enfrente de una arquitectura y funciona siempre".

Colaboraciones 

Cuando Pablo Atchugarry le propuso hacer una exposición en su museo en Uruguay, Kosme pensó en Joel Shapiro. "Pablo me invitó a hacer una exposición aquí en su museo de un escultor y yo pensé en Joel Shapiro, un gran escultor americano, vivo. Sus formas son muy simples y remiten a la figura humana de pie, caminando, bailando. A Pablo le pareció buena idea y estuvimos en contacto con él para hacerla aquí, hasta que se enfermó. Fue entonces que Pablo me pidió un sustituto de la generación anterior y llegamos a Anthony Caro. Yo, justamente, conocía su obra porque había hecho una exposición de él muchos años atrás, y, además, le ayudé en los últimos años de su vida con su colección de joyería privada para su familia, al ponerlo en contacto en Madrid con un orfebre que sabía manejar esas cosas. He tenido siempre con él y con su familia una muy buena relación, por lo tanto, no me resultó difícil conseguir las piezas ni combinarlas para un espacio como éste."

Por otro lado, Kosme es considerado un experto en la obra del vasco Eduardo Chillida: "He nacido en Bilbao, y Chillida en San Sebastián. Él fue una figura internacional de la escultura española, y tuve la suerte de conocerlo durante mis estudios". También estuvo a cargo de la instalación de Leku en la Fundación Chillida.

Al preguntarle si considera que existen similitudes entre Atchugarry y Chillida, Kosme determina: "Ambos tienen un lenguaje muy personal y una búsqueda interior en sus obras. Chillida exploraba el espacio interior, mientras que Atchugarry le da voz al mármol. Hay un aspecto de tenacidad y de franciscanismo, del franciscano religioso de base, conceptual, que es muy similar en ambos. Los dos parques (de esculturas) tienen poco en común, porque el de Chillida, si bien se extiende en muchas hectáreas como el de Pablo, es totalmente personal, tiene solo obra de él. El edificio contemporáneo que hace de entrada de tienda es un caserío antiguo que está vacío, como si fuera una escultura, donde se muestran algunas obras suyas. En cambio, el parque de Pablo es diferente, en el sentido en que él no es el protagonista, son protagonistas los artistas de todas partes del mundo que ha llevado hasta allí. Es mucho más solidario y abierto. Es decir, el espacio de Chillida es un espacio unívoco, muy cerrado en sí mismo, en el que puedes disfrutar la obra de Chillida. El parque de Pablo es extrovertido, habla para todos y deja hablar a los demás."

En cuanto a su visión del arte, Kosme asegura ser un historiador de la época antigua, que piensa que las obras de los artistas son más importantes que su propia biografía. “Lo único que debería importarnos son las obras. Luego, hay artistas con una gran generosidad y una gran simpatía, como Pablo. Pero, para mí lo importante no son las vivencias personales que tuve o tengo con ellos, sino que sus piezas son relevantes para la historia del arte”.

Podés visitar la exposición de Anthony Caro en la Sala 4 del Museo hasta el 15 de abril. 

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